Carlos Calvimontes Rojas

En diferentes épocas el hombre ha relacionado la armonía con el orden, con el empleo de una maravillosa proporción existente en la naturaleza, de la que todavía no se sabe lo suficiente. Conocida desde una muy lejana antigüedad en culturas de diferentes partes del mundo, desde la Grecia clásica tiene el nombre de Número de Oro, ahora expresado con el signo F.

El conocimiento de ese canon de la armonía, aparte de haber sido empleado en la composición arquitectónica y en diversos campos del arte fue demostrado, en forma oculta o relativamente visible, en testimonios concebidos para la manifestación de avanzados criterios sobre las proporciones antropométricas, paradigmáticas de las armónicas, con el propósito de dejar inequívoca constancia de su naturaleza y manejo.

Por las curiosas peculiaridades de F se puede pensar que la ingeniosa elaboración de complejos dibujos en testimonios crípticos podría haberse dado en una atmósfera de naturaleza lúdico-mágica, donde además de posibles propósitos inmediatos de demostración y enseñanza, parte importante de esa concepción consistió en dejar indicios para que, en un futuro, se descubriese los mensajes y se los decodificase.

En lo que se ha encontrado sobre el conocimiento matemático en culturas de diversas épocas, aparte de los testimonios de conocimientos geométricos sin proporciones armónicas, en aquellos más complejos y con la presencia de F se ha hallado también la evidencia de manifestaciones de p y de que se conocía la muy próxima relación entre ambas proporciones, sobre todo en la demostración de las proporciones antropométricas.

En el estudio de esos testimonios se definió:

La existencia de esos testimonios implica que:

La interpretación de esos testimonios muestra que:

 

IR AL ÍNDICE

http://urbtecto.es.tl

urbtecto@gmail.com

 

1